Son patatas para guarnición o acompañamiento pero solas están muy buenas y no les hace falta ninguna salsa ni nada. Yo las he hecho hoy para cenar.
El origen de estas patatas se remonta al año 1700 y su nombre deriva de Halssenbacken, el restaurante de Estocolmo que las se servía en su menú. Primero esta preparación con patatas se convirtió en una de las más famosas en Estocolmo y toda Suecia y luego se extendió por todo el mundo.
La popularidad de este plato se atribuye al relleno que puede ponerse entre las láminas, admitiendo muchos tipos de condimentación, especias como el romero, orégano o tomillo, solas con un poco de mantequilla, con ajo o distintos tipos de queso en el interior de la patata.
INGREDIENTES (para dos patatas)
2 patatas medianas lo más igualadas posible
2 dientes de ajo
aceite de oliva extra
pimienta negra
romero
orégano
1 guindilla cayena
sal
PREPARACIÓN
Lavamos las patatas debajo del grifo y las cepillamos para eliminar cualquier resto de tierra. Las secamos muy bien.
Tenemos que hacer rodajas pero sin atravesar del todo la patata. Hay varias opciones, yo lo he hecho de la siguiente manera; atravesamos la patata con una brocheta justo por la base y con un cuchillo muy afilado vamos haciendo las láminas hasta que el cuchillo choque con la brocheta. Ésta nos impide atravesar del todo la patata y que se separen las láminas.
Las láminas deben ser de 4 a 6 mm de grosor y se hacen a lo ancho.
En un mortero machacamos el ajo junto con la sal, la pimienta negra recién molida, el romero, el orégano y la cayena (opcional). Cuando esté todo muy bien majado, añadimos dos cucharadas de aove (aceite de oliva virgen extra) y mezclamos bien añadiéndoselo a las patatas por encima y haciendo que entre lo más posible entre algunas láminas (cada dos o tres láminas estaría bien).
Precalentamos el horno 10 minutos a 200º y horneamos con calor arriba - abajo y aire a unos 160º durante 35 minutos, dependiendo del tamaño de las patatas, de todas maneras iremos comprobando pinchando con un tenedor las patatas de vez en cuando. Es importante que no se quemen; si vemos que empiezan a churruscarse las cubrimos con un poco de papel de aluminio.
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