En noviembre pasado vino al campo mi hermana Pilar a comer conmigo y como siempre vino cargada de regalos y detalles.
Entre otras cosas, como yo no sabía cocinar casi nada, trajo ella una comida que a mi me encanta. Eran nada mas y nada menos que unas costillas de cerdo ibérico que había hecho. Me recordaba a las matanzas de casa, que mi madre las hacía como nadie.
Le dije a Pilar, dime como las puedo hacer. Entonces ella me escribió una receta muy simple con los pasos a seguir. A los pocos días las hice y me quedaron muy buenas y hasta hoy no las había vuelto a hacer.
Hoy las he hecho, dedicándoselas a ella y deseando que se recupere lo antes posible y se venga unos días a descansar aquí conmigo.
INGREDIENTES
1 kilo de costillas de ibérico (unas 18 costillas)
400 gr de manteca de cerdo
2 c/s de pimentón agridulce de la Vera
5 dientes de ajos
Pimienta negra
Sal, y si se quiere tomillo y romero.
PREPARACIÓN
Se machan 4 ò 5 dientes de ajo con sal.
En un bol se
echa el majado, agua y pimentón agridulce y las costillas salpimentadas,
romero, tomillo, y se tienen 4 ò 5 horas en este adobo.
ADOBO UNAS CON PIMENTÓN Y OTRAS NO |
Posteriormente
en una cazuela o perol se pone la manteca blanca de cerdo o dos dedos de aceite y
se sellan las costillas, luego se le añade todo el adobo que tenemos en el bol.
Dejar cocer
hasta que reduzca y veamos que la carne se separa bien del hueso.
FRIÉNDOSE EN EL PEROL |
CON UN HUEVO FRITO Y PAN FRITO |
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